¿Has parado para pensar porque el león es rey de la selva? Es interesante analizarlo en diversos aspectos, pero la respuesta es una sola, su actitud ante todos hace que tenga ese título.

Vamos a plantear algunas sugerencias y estoy seguro de que todos llegar a la misma conclusión:

* No es el más grande;
* No es el más rápido;
* No es el más fuerte;
* No es el más hermoso;
* No es el más carismático;
* No es el más inteligente;

 

La gran pregunta es: el león actúa de acuerdo con su posición.

* Habla como un rey;
* Tiene postura de un rey;
* No se amedrenta ante los demás;
* Es cazador, pero no es caza de nadie de su hábitat;
* Convive entre iguales;

 

Sabes lo que es más gracioso, si eres una persona que tiene la Biblia como guía en tu vida, reparará que Dios no lo hizo para tener tal posición, esa posición es destinada al hombre, él debe reinar sobre todos los seres vivos, pero con el tiempo el hombre fue dejando su posición de ser dominante y acaba siendo dominado por diversas situaciones. El león conquistó su posición hasta delante de Dios.

“Todo éxito en la vida es una cuestión de postura,” usted es lo que su postura dice que es “, y la postura de un león delante de los demás afirma eso, como dije anteriormente, no se hizo el más fuerte de los animales, más grande y no tiene otras características que visualmente llaman tanto la atención, pero el león actúa con autoridad, el simple rugir de él ya mata a algunos animales de ataque al corazón.

 

¿Cuántas veces actuamos como un león? En realidad nos enfocamos en ser reconocidos por alguna característica específica, pero sepa ser reconocido por su actitud, con certeza cuando Dios creó el león, la primera vez que demostró su autoridad ante los demás animales, muchos se rieron de él, probablemente el elefante se rió – la estatura – ô bajito, queda en su va !, el rinoceronte rió de su fuerza, la serpiente se rió de su inteligencia, etc. Pero hoy en día todos reconocen la autoridad de un león por su postura. Al final, sigue sin tener esas mismas características después de tantos años.

 

Cuando jugaba baloncesto, tenía un amigo nuestro que lo llamamos Raza, porque para él no existía bola perdida, él creía en todas las jugadas, y por increíble que pareciera, él no era un buen jugador, no sabía hacer jugadas milagrosas, no era el cesto, no era el líder, pero era el tipo que todo el mundo quería en el equipo, contagía a todos con su fuerza de voluntad, era siempre uno de los primeros en ser escogidos, y eso me enseñó que su espíritu era un espíritu de león.

 

Sea usted un león adondequiera que vaya, no se preocupe si no es el más grande, el más fuerte, el más hermoso y ni el más inteligente, sea lo que tiene un espíritu diferenciado.

 

 

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