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En América Latina cada vez es mayor el número de usuarios implicados en internet donde se han duplicado las cifras en los últimos años, sin embargo la velocidad de banda ancha está aún en un estado lejano y esto ralentiza su productividad.

Hoy en día el índice que alcanza el número de usuarios de internet es de un 50,1%, lo cual es una subida importante si lo comparamos con la cifra del 2006 que alcanzaba solo al 21% de la población en América Latina. Igualmente, este incremento sigue estando seis veces más baja que la media en Europa en cuanto a velocidad de acceso rápido a internet. Esto supone que la brecha digital de América Latina con los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE), que reúne a 34 de las naciones más desarrolladas, continúa siendo alta.

Si realizamos un recuento sobre los usuarios de internet, el promedio de la OCDE alcanza un 82% respecto a un 50% de América Latina, mientras que la relación de hogares con acceso a internet es del 83% versus al 39% de la región.

Los países de América Latina llevan trabajando desde hace ya algunos años en la adopción de una agenda digital que les permita incrementar esfuerzos para avanzar en este tema. Según los datos de la CEPAL; Entre 2005 y 2013 la digitalización contribuyó en total en un 4,3% al PIB de América Latina. Por ello, habría que analizar “qué es lo que tiene que hacer Latinoamérica para realmente convertirse en una economía digital más moderna”.
“La región tiene luces y sombras. Ha habido avances en cuanto a la penetración de internet (…) y eso es una buena noticia, porque significa que hay más gente que tiene opciones para poder conectarse e interactuar”, añadió en una entrevista con la AFP Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Ante las cifras mostradas en el párrafo superior, ¿Realmente debemos de tomar éste aumento cómo una buena noticia? La diferencia es todavía bastante abismal y más que celebrar el progreso, se debería trabajar con mayor esfuerzo para conseguir que estos promedios se asemejen, en el 2016 todo el mundo debería de tener acceso al igual que comodidad del uso en internet.

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Parece ser que la región está bien posicionada en cuanto al consumo de internet, pero no está bien posicionada en cuanto a la producción de internet. El aumento del desarrollo productivo está fuertemente ligado a la velocidad de acceso de la banda ancha fija, y en este aspecto la región está muy retrasada respecto a los países desarrollados. La implantación de la banda ancha fija en la OCDE es de 30% respecto al 10% de la región, con una velocidad promedio de 7 Megabits por segundo (MBPS) en Latinoamérica, frente a 40 MBPS de la OCDE.
Este dato es clave, ya que la velocidad marca la diferencia en el acceso a las nuevas tecnologías, como es el caso de las utilizadas para las industrias que están más avanzadas, como tecnologías de salud.

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