El Misterio de la Ayahuasca

Cada día se acerca más el final de este año, uno en el cual seguramente todos tuvimos altas y bajas, cosas buenas y otras no tanto. Sin embargo, todos seguimos en el camino tratando de mejorarnos como personas, cambiando, evolucionando y tratando de conocernos a nosotros mismos cada vez mejor.

Un viaje introspectivo es algo muy íntimo y personal y no siempre es fácil, pues podemos llegar a enfrentarnos a realidades muy duras. La ayahuasca, también conocida como la medicina del alma, puede ser una excelente herramienta para llegar a las profundidades de nosotros mismos para continuar creciendo y perfeccionándonos.

El Misterio de la Ayahuasca

Durante los últimos años la ayahuasca ha tenido una creciente popularidad; personas de todo el mundo se han interesado en esta medicina psicodélica debido a su potencial medicinal, psicoterapéutico e introspectivo.

Esta planta metafísica es el resultado de la cocción de dos plantas, la Banisteriopsis caapi (conocida popularmente como ayahuasca) y la chacruna psychotria viridis, una planta que contiene DMT. El DMT o dimetiltriptamina es un compuesto psicodélico cuya estructura es similar a sustancias como la serotonina (ambas son producidas naturalmente por el cuerpo humano), pero el DMT tiene la capacidad de provocar estados alterados de conciencia.

Los efectos del DMT son instantáneos y sumamente poderosos, quienes lo han probado dicen experimentar expansión mental, emocional junto con visiones vividas. Las ceremonias de ayahuasca, dirigidas por chamanes, ayudan a revelar el contenido del inconsciente además de enfrentar a los participantes con un desafío: sus propios demonios.

Esta planta ayuda a adentrarse en esa parte de la mente de la cual huimos por su inconformidad, la parte oculta de la mente que solo puede ser revelada al modificar nuestras conexiones neuronales habituales. Al enfrentar estos demonios de forma lúcida, se presenta la oportunidad de aceptarlos o incluso modificarlos (reprogramando circuitos neuronales), esta interacción con procesos mentales nos lleva a una sanación física y emocional ya que muchos de nuestros males son simplemente cargas y traumas mentales.

Esta potente medicina entreabre el portal entre el hombre y la dimensión espiritual. La planta abre el canal hacia el inconsciente, nos permite conectarnos con un universo perdido, una realidad paralela. Sin embargo, cuando una persona está bajo los efectos de esta planta, se mantiene en un estado de vigilia, es decir, no pierde la consciencia por completo, lo cual permite eventualmente regresar del viaje. Tocamos el inconsciente sin perder de vista la realidad en la que vivimos.

El Misterio de la Ayahuasca

El momento en el que logramos ingresar en nuestro inconsciente, generamos conexiones neuronales que en estado de “sobriedad” normalmente no existirían, de esta manera, haciendo lúcidos nuevos procesos mentales, enfrentando demonios que están escondidos en nuestra mente, logramos perderles el miedo, verlos desde diferentes perspectivas, aceptarlos, superarlos. Al enfrentar nuestros miedos, estando conscientes de que lo estamos haciendo, logramos modificar la estructura habitual de nuestra mente. Es por esto que la ayahuasca es considerada medicina, durante años ha ayudado a sanar enfermedades físicas tales como el cáncer o adicciones, mentales y también emocionales.

Esta planta madre es un regalo que los dioses dejaron en la tierra para poder comunicarnos con ellos, con nosotros mismos y con la naturaleza.

Si crees que tu cuerpo y tu mente están listas para adentrarse en este viaje, tal vez una ceremonia de ayahuasca (organizada por chamanes reales que sepan lo que hacen), sería una excelente manera de comenzar un nuevo año, conociéndote mejor y enfrentando todo eso que no te permite seguir adelante.

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