La expectativa de vida es la media de la cantidad de años que vive una determinada población absoluta o total en un cierto periodo. Se suele dividir en masculina y femenina, y se ve influenciada por factores y variables.

Veamos la información recopilada por la Administración del Seguro Social (Social Security Administración), y de las Naciones Unidas referente a la esperanza de vida en los últimos años:

1962     55 años

1970     58 años

1980     62 años

2000     68 años

2020     72 años

2022     76 años

Además, hoy en día, una de cada 4 personas de 65 años vivirá más de 90 años y una de cada 10 vivirá más de 95 años.

La esperanza de vida es de 76 años; las mujeres viven, en promedio, 6,8 años más que los hombres.

 Las tesis sobre la reducción de las tasas de mortalidad han sido debatidas por más de cincuenta años alrededor del mundo. Desde una perspectiva histórica, se atribuye a los cambios sociales y económicos del siglo XX la reducción de las tasas de mortalidad, El incremento del ingreso permitió unas mejores condiciones de vida y nutrición para la población, traduciéndose en el aumento de la esperanza de vida. No obstante, otras hipótesis sostienen que los avances en la medicina han tenido un papel primordial en el comportamiento de las tasas de mortalidad, notable a mediados del siglo XX, cuando se dieron importantes innovaciones en la medicina.

Si en los próximos 100 años las personas siguen dejando de trabajar a la edad de 60 – 65 años, podrían vivir un retiro de más de 40 años, cuando anteriormente se esperaba que el retiro de una persona no rebasaría 10 o 15 años.

Los retos que enfrentan las sociedades en proceso de envejecimiento se deben al decrecimiento en la tasa de nacimientos y al incremento en la esperanza de vida, lo que implica que cada vez menos personas formarán parte de la fuerza laboral mientras que más personas entrarán en el retiro. La edad en la que dejan de trabajar las personas, es decir, la edad de retiro debe ser cada vez mayor si es que queremos resolver el problema. Entre las tendencias que afectarán las pensiones de la población mundial en el futuro está la falta de opciones para que los trabajadores accedan a un sistema de pensiones o a un plan de ahorro justo; que las inversiones en los últimos años han sido de muy largo plazo y con un muy bajo retorno, lo que afecta a los fondos de pensiones.

Así mismo el cubrimiento de salud para esta población es cada vez más complejo.

A escala mundial, la esperanza de vida de los niños nacidos en 2015 era de 71,4 años (73,8 años para las niñas y 69,1 para los niños), pero las perspectivas de cada niño en particular dependen del lugar de nacimiento. En el informe se indica que los recién nacidos de 29 países -todos ellos de ingresos altos- tienen una esperanza media de vida igual o superior a 80 años, mientras que los recién nacidos de otros 22 países -todos ellos en el África subsahariana- tienen una esperanza de vida inferior a 60 años.

Muchas de las poblaciones de más rápido crecimiento se encuentran en los países más pobres.

Las mujeres japonesas, cuya vida se prolonga de media 86,8 años, son las más longevas. En el caso de los hombres, es en Suiza donde más tiempo viven, con 81,3 años de media. La población de Sierra Leona tiene la esperanza de vida más baja de todo el mundo para ambos sexos: 50,8 años para las mujeres y 49,3 años para los hombres.

Cerramos este escrito con lo dicho por Naciones Unidas:

En 2018, por primera vez en la historia, las personas de 65 años o más a nivel mundial superaron en número a los niños menores de cinco años. Sin embargo, para 2050 la población de África Subsahariana podría duplicarse y la India superaría a China como el país más poblado, llegando el planeta a los 9,000 millones de habitantes en ese año.

Así que mientras aumenta la expectativa de vida, disminuye la tasa de crecimiento.

Las nuevas generaciones están prefiriendo a las mascotas que a los niños y la población envejece como nunca antes.

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