#Culture

Para los amantes de la poesía, los cuentos, los relatos, la fantasía y los viajes, este es su espacio para deleitarse con los mejores textos de nuestros autores.

Ensueños Rumanos

En el “rayar” de nuevo día, ya empezaba a bullir subjetivamente un nuevo y consagrado Cuerpo de Percepción, que paulatinamente iría acceder a un nuevo Cuerpo de Saber, desarrollando oblicuamente otros logos de tan vibrantes y vivas percepciones, que formarían más tarde un precioso collar de clarividentes Cuerpos de Conocimiento.... Seguir Leyendo...

Perder el método

Reconocer en la obra, inventándonos en una tradición de lo imaginado mediante la crítica (o anticrítica). Esta tradición unen a la crítica y al poeta cuando —como dice Victoria de Stefano (1984)— «los seres finitos se reproducen al infinito». Entonces escritor y crítico se aproximan al trapecio donde nos apoyamos en la nada a punto de caer al abismo (donde reside el género que está por descubrirse).... Seguir Leyendo...

Los Girasoles

Y sé irá la lluvia, dejando tras de si un penetrante aroma a tierra mojada. Una brisa fresca.....entera me envolverá....trasladándome a los felices días en los que anhelaba jugar chapoteando en los charcos, mientras mi madre me reconvenía....no me fuera a enfermar. ... Seguir Leyendo...

Quisiera volver a ser niña

Sí, quisiera volver a ser niña, a creer en lo que todos los niños creen, a jugar sin más límites que la merienda o el descanso. Quisiera volver a a ser niña para abrazar a mis padres y decirles lo mucho que los quiero y admiro. Salir a jugar al elástico , dibujar mis sueños, llorar hasta que me encuentre la caricia que me calme, reir con mis amigas , salir a la plaza para hamacarme y subir al tobogán para deslizarme y llegar a esa arena que irremediablemente me ensucia... Seguir Leyendo...

LOS DESIERTOS VECINOS

Había nacido en 1866 en Cantagalo, Río de Janeiro, para perder a su madre poco después, muerta por una infección cuando Euclydes apenas alcanzaba los tres años. El padre, embargado por el dolor, se volvió alcohólico, porque las turbideces de la conciencia suelen borrar las amarguras con otra manera de la mentira. Los tíos maternos se hicieron cargo del niño, -pensemos en el ambiente pesadamente festivo de las noches cariocas, en esa felicidad danzante que florece en un campo de favelas abandonadas a la liberal “mano de Dios” ... Seguir Leyendo...