Concepción Hernández

Adivina, Adivinanza…

No sabes lo feliz que me hace dirigirme a ti, llevo mucho tiempo intentándolo y por fin hoy heme aquí y a ti, ahí. No me presentaré, no ahora mismo, no quiero que dejes nuestra relación en este punto. Si me lo permites, jugaré contigo a las adivinanzas, te daré pistas y no te preocupes porque tan pronto como haya terminado con ellas, también te daré la solución.... Seguir Leyendo...

El juego de la vida

Hace millones de años un universo perfecto y completo se encontraba triste. A pesar de ser “Todo Poderoso” y de no necesitar desear porque todo lo tenía, en él había surgido una pregunta… Soy Absoluto, no puedo compararme con nada porque nada más existe, entonces… ¿cómo puedo sentir mi Perfección?... y dado que en la perfección no hay espacio para la duda, de inmediato apareció la respuesta… Preciso experimentarme a través del contraste, para sentir la plenitud, debo antes sentir carencia.... Seguir Leyendo...
El Destino

El Destino

Manuel tenía 30 años y no esperaba nada de la vida. Bien temprano se calzaba unos deportivos y salía a correr por la playa. Una mañana tropezó con algo, parecía una botella vacía, sucia y medio rota. Pasó de largo sin percatarse de que en su interior había algo parecido a un trozo de papel. Al cabo de unos minutos, cansado y exhausto regresó sobre sus pasos y entonces, ocurrió.... Seguir Leyendo...