Durante la semana que termina la empresa panameña Shoei Kisen Kaisha, y su arrendadora taiwanesa Taiwan Evergreen Marine, se metieron en problemas verdaderamente gordos, y es que de manera absolutamente inesperada, rayando en lo absurdo, casi como broma macabra, uno de sus barcos, el gigantesco MV Ever Given, un portacontenedores Golden-class, quedó de manera perpendicular, bloqueando absolutamente todo el paso por el Canal de Suez; será una labor que solo un remero experto e influyente en el más allá como Caronte, podrá solucionar, y seguro estoy, el balsero cobrará más de una moneda, ya que urge solucionar el contratiempo, en está ocasión no aplica, la disyuntiva de esperar cien años.

El Ever Given, es uno de los trece portacontenedores más grandes del mundo,

fue construido en 2018, en los astilleros que la empresa japonesa Imabari Shipbuilding tiene en la prefectura (Estado) de Ehime, al sur de Japón, cuenta con 400 metros de eslora, 59 de manga, y una profundidad de 3,300 centímetros, su capacidad de carga es de 200,000 toneladas, que le dan posibilidad de subir a su plataforma 20,124 contenedores, todo operado por 25 tripulantes indios; el martes 23 de marzo cuando hacia la ruta entre Yantian, China, y como destino Rotterdam, Holanda; después de haberse adentrado por el Mar Rojo en el sur del Canal, justo en el kilómetro 13, en la zona en la que solo hay 300 metros de ancho, una tormenta de arena con fuertes vientos, provocaron que los navegantes perdieran la visibilidad para maniobrar, y con ello el control, y no pudieron impedir que el barco girara, quedando encallado de forma inclinada, haciendo un tapón perfecto.

Los sueños de la construcción del ahora conocido como Qanat al-Suwais, tuvo sus orígenes desde el año 1200 antes de cristo, cuando reinaba el Faraón Ramsés II,

quien mandó construir canales que unieran el Río Nilo con el Mar Rojo, 600 años después Nacao II, intentó nuevamente la hazaña, sin embargo, fue hasta que gobernaron en Egipto los Aquemenidas, cuando Dario I, tuvo éxito. Indudablemente que el mérito definitivo es de Ferdinand Marie de Lesseps, visionario diplomático francés quien impulsó hasta el cansancio, una de las obras de ingeniería más importantes y sorprendentes desarrolladas por la humanidad, el Canal de Panamá también es su idea, los trabajos inaugurales se dieron en abril de 1859, dando paso franco al primer buque en febrero de ocho años después, si bien hasta 1869 se dio el arranque oficial.

 

El Canal de Suez, sigue siendo una de las maravillas ingenieriles más majestuosas de que ha desarrollado el hombre,

con su ejecución se vino a separar los continentes africano y asiático, y la región del Sinaí se constituyó en península,  tiene una longitud de 163 kilómetros, que van desde el Puerto Saíd en el Mar Mediterráneo, hasta la ciudad de Suwais, en el Mar Rojo, pasando a la mitad del camino por Ismailía, estas dos últimas poblaciones a solo hora y media de la  capital El Cairo, no se puede olvidar que en un inicio los trabajos arrancaron literalmente a pico, pala, y lomo de miles de trabajadores, campesino egipcios que ofrendaron más de 125,000 vidas en su elaboración, posteriormente se pudieron contratar dragas y excavadoras marítimas, que vinieron a acelerar el proceso.

En 1875, el virrey de los Otomanos en Egipto Ismail Pachá, debido a la deuda externa de su país decidió vender las acciones del Canal, el Primer Ministro Británico, Benjamín Disraeli convenció a la Reina Victoria de comprarlas, ello permitiría ahorrarse 9,000 kilómetros entre Inglaterra y La India, así como una o dos semanas de viaje, el banco de la familia Rothschild fue la que prestó el dinero, la convención de Constantinopla de 1888, decretó la zona como neutral. Solo un líder como Gamal Abdel Nasser Hussein pudo lograr la recuperación del Canal para la soberanía egipcia en 1956, astutamente calculó que Estados Unidos no respaldaría a Gran Bretaña en su amenaza de atacar Egipto, que después de hundir 40 barcos dentro del Canal, logró quedarse con el, y con ello financiar la construcción de la Presa de Asuán, en su momento la más grande del mundo, jugada de tres bandas.

Hoy la situación es muy compleja, no hay manera de mover el mastodonte, llamado Ever Given,

que ya en 2019 había golpeado un ferri en el puerto de Hamburgo, aún no se deciden que maniobra realizar, bajar contenedores y liberar el peso, vaciar el combustible, y agua del portacontenedores, o dragar por encima y de forma subterránea, para permitirle sea remolcado para dar vuelta, cualquiera de las opciones llevará al menos la próxima semana, al día de hoy hay 200 barcos esperando el paso, el precio del petróleo subió 6%, se calculan las perdidas en el comercio internacional, en 9.6 mil millones de dólares diarios, no podemos olvidar que por ahí transita el 12 por ciento del comercio mundial.

 

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