El domingo 26 de noviembre, los hondureños fueron a las urnas, en lo que sería una jornada pacífica, con la idea de que podrían elegir al nuevo presidente de la nación o votar por la reelección de Juan Orlando Hernández Alvarado, quien a sus 45 años en el 2013, se convirtió en el presidente más joven del siglo XX y XXI del país.

 

El proceso resultó mucho más reñido de lo que se esperaba, su principal contrincante desde la elección anterior, el ingeniero de origen libanés Salvador Alejandro César Nasralla Salum, quien también posee la nacionalidad chilena, su madre es de origen andino, en este país estudió su licenciatura, y una maestría en Administración de Empresas, ambas en la Pontificia Universidad Católica de Chile. Sin embargo, su afición deportiva, lo llevó a dedicarse a la crónica televisiva, y de ahí al show, ha sido presentador de miss universo, bailando por un sueño, pero su mayor popularidad se la debe a X-0 da Dinero, programa que aún se transmite.

 

Honduras terminó el siglo de los 900, con una expectativa positiva, un paisano Salvador Enrique Moncada, fue nominado al Premio Nobel de Medicina 1998, después de que en los últimos años, fue el país que la arrogancia norteamericana, y la corrupción local, lo llevaron a ser el territorio de la base de operaciones, del gobierno de Ronald Wilson Reagan, para abastecer de armas a la guerrilla que combatía al Gobierno nicaragüense, recientemente instalado, en el vecino país, la elección de Ricardo Rodolfo Maduro Joest, panameño de nacimiento, pero de madre hondureña, miembro de una familia con muchos vínculos económicos en Estados Unidos, que le permitieron hacer estudios en ese país, trajo la esperanza de que se podían consolidar no solo los procesos electorales, sino estabilizar la economía, y lo principal, regresar la tranquilidad a las familias, de los altos índices de violencia, que ya avanzaban de forma inexorable.

Parecía que el país poseedor del paraíso terrenal llamado Bahía de Tela, donde se come la mejor sopa de caracol del mundo mundial, fundada por Cristóbal de Olid, en 1524, quien traicionando a Hernán Cortés Monroy Pizarro Altamirano, al haberse coludido con el Gobernador de Cuba, Diego Velázquez de Cuellar, enemigo del marqués del Valle de Oaxaca, se embarca hasta donde funda la Villa del Triunfo de la Cruz, siendo derrotado y muerto, en las tierras que fundó, que había encontrado el rumbo, no fácil, pero que le llevaría a mejorar la vida de los 9 millones de catrachos, gentilicio que les proviene de la valentía y honor del General Florencio Xatruch Villagrana, que habitan el país.

 

Así están las cosas

Actualmente, se calcula que la población que ha salido, es mayor que la que vive en la nación, los intereses de las empresas norteamericanas en la región y la codicia y corrupción de los liderazgos, sumieron al país en el subdesarrollo y la falta de oportunidades, para los locales, que ha provocado una sangría de gente trabajadora y con deseos de progresar y buscarse mejores niveles de vida, que hoy literalmente inundan toda Centroamérica, México y el sur de Estados Unidos, principalmente.

 

Por ello, es que la democracia y la consolidación del desarrollo económico, causaron gran ilusión, en las tierras que en su búsqueda del Darién, explorará Cristoforo Colombo Fontanarossa, en la zona de lo que hoy es Puerto Trujillo, donde los pilotos de las naves expresaban, “Líbreme Dios de estas Honduras”.

 

José Manuel Celaya Rosales, asume el poder en 2006 y algo se descompone, todo sale mal, y prácticamente se desmorona el país, Mane Celaya es obligado a abandonar nación, en lo que gran parte de la comunidad internacional condenó como un golpe de estado, básicamente por su alineación a los países del eje cubano-venezolano.,Tomando el poder Roberto Micheletti Baín, quien tras un proceso electoral, lo menos dudoso, lo entrega a Porfirio Lobo Sosa, la crisis política, derivó en una crisis económica, de grandes magnitudes, pero principalmente en una caída social impensable, en 2015 Honduras fue rankiado como el último lugar del índice de desarrollo humano en América Latina, ocupando el lugar 137 del mundo, de un total de 196 países evaluados.

La violencia en el país

Si bien la constitución hondureña, no permite la reelección, Juan Hernández, ganó un fallo del tribunal judicial, para no aplicabilidad del artículo 239 de la Constitución, que le permitiera competir en el actual proceso, avalado por el buen comportamiento de la economía, que registra una tasa de inflación de 5 por ciento, una deuda externa equivalente al 41.5 por ciento del Producto Interno Bruto y un buen nivel de exportaciones especialmente de banano, café y tabaco, el actual Presidente, es un abogado graduado de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, con un master en Administración Pública de la Universidad Estatal de Nueva York, sin embargo los casos de corrupción y el no tener ni la menor idea de cómo bajar los índices de violencia, San Pedro Sula, la segunda ciudad en importancia del país, es una de las más violentas del mundo, la migración que sale del país, es incontenible, el haber nombrado a su hermana Hilda, Ministra Directora de Comunicaciones, e impulsar a otro de sus 15 hermanos, a Diputado al Congreso Nacional, no lo avalan, ante una población harta.

 

Honduras hoy está en un in pass, político social, del que nadie sabe cómo saldrá, ya está pagando con sangre la arrogancia y la cerrazón de las oligarquías que se aferran al poder y que no permiten el desarrollo de los pueblos.

 

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