¿Conoces el mito que habla acerca de Narciso? En la mitología griega, Narciso era un joven de inigualable belleza, que rechazaba a todas las doncellas que se enamoraban de él. Finalmente, fue castigado por los Dioses a enamorarse de su propia imagen reflejada en la superficie de una fuente; incapaz de dejar de observar su reflejo, se arrojó al agua y murió convirtiéndose en la bella flor que lleva su nombre:  Narciso.

 

Narciso, egocentrista y Trump

Narciso, egocentrista y Trump

Un ejemplo de personalidad Narcisista lo tenemos como diríamos “Ni mandado hacer” en la imagen del ahora Presidente de Estados Unidos Donald Trump, solamente con mirarlo nos presenta una imagen de grandeza y superioridad que él mismo ha construido, y que a través de la cual demuestra la enorme dificultad que tiene para hacer empatía con otras personas, ¿y qué lo genera? Sus aires de grandeza, esto es lo que hace que tenga un déficit de percepción de todo lo que le rodea.

 

De acuerdo a especialistas en psicología, la Personalidad Narcisista es “Una estructura de carácter rígido y defensivo que parapeta la angustia de enfrentarse a una realidad interna y externa de recorte de expectativas, frustración y cierta duda sobre su verdadera identidad personal”.

 

Contar con este tipo de personalidad es realmente excitante para quien la padece, porque para estas personas a las que les encanta el protagonismo, ser centro de atención, que las vean, su vitamina diaria es causar polémica y no aceptan bajo ningún concepto ninguna opinión diferente a la suya.

 

El Sr. Trump ha demostrado su baja o muy poca capacidad de tolerancia a la frustración que le causa el ser criticado, en tan sólo unos cuantos días de gobierno ha tomado decisiones absurdas que lo han convertido en un potencial peligro a los ojos de todo el mundo. Este flamante gobernante da la impresión de percibir a los demás casi exclusivamente en función de la utilidad que le representan los demás, busca satisfacer sus propias necesidades, y ante todo evalúa a las personas en forma muy de: Todo o nada.

 

Y tú, ¿tienes algún rasgo de este tipo de personalidad? te atreves a marcar alguno de ellos que te identifique?

 

Narcisista sin escrúpulos:

Acostumbras llevar tu vida con pocas prohibiciones morales que te pueden llevar a una crueldad extrema, y al hacerlo te conviertes en un ser despiadado y explotador con los que te rodean.

 

Narcisista compensador:
Narciso, egocentrista y Trump

Narciso, egocentrista y Trump

Tienes una alta ilusión de superioridad, pero al mismo tiempo estás escondiendo una enorme deficiencia en tus actividades diarias, lo que indica que quizá en tu infancia recibiste profundas heridas de las cuales no te has podido deshacer, y tu mayor defecto es que te conviertes en una persona sumamente sensible a las criticas de los demás.

 

Narcisista apasionado:

Parecieras un gran actor por tus grandes rasgos histriónico.  Al mismo tiempo que buscas el placer sexual en forma inmediata, te gusta seducir y tratar a tus semejantes como objetos y por nada del mundo dejas que nada ni nadie te impida satisfacer tus deseos.

 

Narcisista elitista:

Te gusta sentirte superior a los demás en todos los sentidos, piensas que formas parte de una raza aparte y te ilusionas con pensar que estas hecho muy por encima del humano común, pero realmente te aterra asumir tu mediocridad y buscas desesperadamente la admiración y reconocimiento de los demás.

 

Difícil de pensar que cualquiera de estos rasgos pueda dominar nuestra personalidad sin darnos cuenta ¿Verdad? pero para tu tranquilidad existe una gran diferencia entre tener una personalidad narcisista y ser una persona que tiene una alta auto-estima o amor propio.

 

Todos somos distintos y todos reflejamos algunos rasgos de los trastornos de personalidad en una que otra medida, pero definitivamente, una cosa es tener un comportamiento dentro de lo normal, rasgo que precisamente marca la diferencia entre las personas con problemas extremos en su forma de comportarse. Tal es el caso del Sr.  Trump que le fascina marcar su camino con aberrantes declaraciones y actuaciones, las cuales ya lo han convertido en una persona non grata a nivel mundial y eso ya supone un trastorno grave de personalidad.

 

Narciso-Donald Trump transmite una idea desproporcionadamente positiva acerca de sí mismo, sobrestima sus habilidades y éxitos y, si algo nos ha enseñado la historia de Narciso, es que un amor tan exageradamente alto hacia si mismo no puede tener un buen final!

 

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