¡EL OSO NARCO, QUE OSO!

 

Hay historias de historias. La que hoy les comparto es ya una curiosa leyenda poco conocida.

Durante los años ochenta, un oso se hizo famoso por su particular forma de morir, pues este se había comido un total de 20 kilogramos de cocaína, la cual era transportada por un narcotraficante en una avioneta.

En el estado de Kentucky, en el norte de los Estados Unidos, un adulto mayor, despertó repentinamente por un ruido que sintió fuera de su casa.

Para su sorpresa, al abrir la puerta encontró a un hombre muerto.

Vestía chaleco antibalas, mocasines de marca Gucci, gafas de visión térmica; tenía una enormemaleta y un paracaídas.Llamó a la Policía para que pudieran averiguar lo que pasó con ese hombre muerto.

Encontraron dos armas de fuego de corto alcance, un par de cuchillos, cuerdas, provisiones y 4.500 dólares estadounidenses de la época. La Policía de Kentucky creó la hipótesis de que dicho hombre, mientras seguía con vida, saltó de un aeroplano, pero al no funcionar el paracaídas, terminó falleciendo por la fulminante caída. Dicho cuerpo fue identificado como el de Andrew Thornton, quien fue oficial de narcóticos y abogado.

Thornton acabó su carrera en las leyes para incursionar por fuera de ella, convirtiéndose en narcotraficante y contrabandista. En ese entonces, estaba trabajando para una red de tráfico de drogas y mercancías del estado de Kentucky, conocida como ‘La Compañía’.

 

EL OSO, ESCOBEAR

Tres meses después, en el bosque nacional de Chattahoochee, en el estado de Georgia, la guardia forestal encontró el cuerpo sin vida de un oso negro. El cadáver del animal se encontraba rodeado por 40 paquetes de cocaína, todos abiertos., dedujeron que Thornton había arrojado la cocaína del avión. Era de suponer que el traficante tenía la intención de recuperar los paquetes, apenas llegara a salvo a tierra.

Para corroborar los hechos relacionados con el oso, su cadáver fue llevado a la Oficina de Investigación del estado de Georgia, donde procedieron a abrir su estómago para poder examinarlo. El hallazgo fue predecible: El oso se había comido la cocaína.

La historia de Thornton y el oso fue conocida como ‘La conspiración de Bluegrass’, por los medios estadounidenses, los cuales bautizaron al oso como ‘Pablo EscoBear’, en alusión al difunto narcotraficante Pablo Escobar Gaviria, quien llegó a controlar más del 80 por ciento de la cocaína que entraba a USA durante los años ochenta.

La leyenda del oso “Cocainómano” se extendió a tal nivel en Norteamérica que se convirtió en una de las principales atracciones del parque, pues familias enteras llegaban a ese lugar sólo para ver al oso.

También se convirtió en una pieza muy apetecida por todos lados: Desde personas hasta colectivos enteros estuvieron interesados en poseer el cuerpo disecado de “Pablo EscoBear”.

No obstante, se descubrió que uno de los amigos del médico forense había recibido como regalo el cuerpo del oso. Dicha persona se dedicaba a la taxidermia (Oficio enfocado en la disección de animales para preservar sus cuerpos con apariencia de vivos). Él se encargó de disecar al cuerpo del animal para luego donarlo al Área Nacional de Recreación del río Chattahoochee, que lo expuso para las visitas del bosque.

El final del oso no fue feliz, pues a inicio de los años noventa, un incendio aquejó al bosque, lo que obligó al personal a trasladar el cuerpo disecado del “Pablo EscoBear” a un almacén para mantenerlo a salvo. Sin embargo, un mes después de estar oculto, un desconocido tomó al oso y lo vendió a una casa de empeños.

El dueño de dicha casa comercial vendió el cuerpo del oso a Waylon Jennings, un cantante de música country, quien luego se lo obsequió a un amigo suyo que vivía en Las Vegas, llamado Ron Thompson, famoso dealer de dicha ciudad. Thompson puso al oso en exposición en su mansión a las afueras de la “Ciudad del Pecado” hasta el año 2009, cuando pasó a mejor vida.

Se rumoreó que Thompson era capaz de mantener conversaciones con el cuerpo disecado del oso, pues el hombre veía a “Pablo EscoBear” como un amigo muy confidente, convencido que el oso hacía milagros. Actualmente, no se sabe cuál es el paradero del único oso en el mundo, el Oso Narco, que murió por una sobredosis de alcaloides.

 

 

Sigue leyendo a Oscar Delgado

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