Lejos quedaron las acciones de grupo e individuales que hacíamos para cuadrar un viaje de turismo o de negocios. Se unieron en un solo grupo las generaciones, las diferencias sociales y las edades. Cada uno elabora su plan de viaje, utilizando buscadores especializados, además de diferentes herramientas y apps de turismo online para todo: guiarse en el camino, realizar reservas de vuelos, el check-in en hoteles o dejar reseñas de servicios turísticos en canales como YouTube, hacen que la industria del turismo y el entretenimiento estén a un clic.

De hecho, la transformación hacia un turismo digital ya hace años que empezó, pero se vio acelerada con la irrupción deL Covid-19. Ha hecho adaptar, tanto a los turistas como a las empresas de forma más rápida a un nuevo mundo y a una nueva forma de concebir el ecosistema turístico, tanto desde el punto de vista de la Estrategia, como de Gestión, de los Procesos, de Producto o de Marketing.

Esta adaptación al nuevo mundo digital ya no es una opción, es una cuestión de supervivencia. No se trata de una transformación lineal sino de cambio de mentalidad. El nuevo eje ya no es el de la empresa, sino el del usuario.

Es un viajero hiperconectado, tiene múltiples puntos de contacto dónde buscar información de viaje. fuentes y canales una persona autónoma con numerosas plataformas para informarse, tanto turísticas como en redes sociales. Tiene opciones de comparar, preguntar, contrastar y decidir de forma casi inmediata.

Cuando ha tomado la decisión, también puede hacer su reserva y comprar actividades sin interactuar con la empresa, todo de forma digital. Durante el viaje, puede seguir consultando y tomando decisiones sobre la marcha; y una vez ha vivido la experiencia, puede compartir contenido y opiniones que determinarán la reputación de nuestra empresa y condicionarán las decisiones de los próximos viajeros.

La actividad turística volverá, pero, para ello, se necesita la transformación tecnológica del sector. Gracias a la tecnología esta industria ha tenido una gran capacidad de innovación. Sin embargo, el cambio se ha convertido ahora en una necesidad para consumidores y organizaciones. La situación económica de los países con productos y servicios encarecidos hace difícil y costoso para los locales salir al exterior ante el fortalecimiento del dólar frente a sus monedas, pero abarata con esa moneda el consumo de bienes y servicios.

Ha cambiado la forma de viajar. Además, ha aumentado la importancia de la experiencia del viajero. De ahí que deba mejorarse tanto en el destino como en toda la cadena de valor. Es decir, desde que busca información hasta que disfruta de su viaje o actividad. Esto hace que destinos turísticos y organizaciones de diversas dimensiones consideren la importancia de la tecnología. En este sentido, la transformación digital es clave para la supervivencia y desarrollo de sus actividades.

Y como se dice popularmente , esto apenas empieza.

 

 

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