Tengo el deseo de hacer algo grande, pero algo más fuerte dentro de mi me detiene. Me da miedo atreverme a comenzar o decir lo que siento. Saboteo mis propios pensamientos y me aferro a creencias. Siento que si digo o pienso de alguna manera, la sociedad me va a juzgar. Cuando era pequeña quería ser actriz. Tenía todo para serlo. Pero pensaba que no era lo suficientemente bella, ni tenía el cuerpo ideal, etc. Me comparaba mucho y, aunque me proyectaba haciendo lo que quería y todos me aplaudían lo natural que era para mi eso de la artistada, esa voz interior, que hoy reconozco como mi ego, me detenía y me borraba esa ilusión. Pasaron los años y a vísperas de mi ingreso a la universidad, tenía que tomar una decisión importante: ¿qué voy a estudiar?

Tenía una formación excelente y también era bilingüe. Pero la voz del ego regresó, me dijo que si me iba a estudiar actuación a los Estados Unidos, siendo latina, no iba a tener el nivel de los demás compañeros, y que mi limitación con el inglés como segundo idioma me iba a opacar. Así que mejor elegí otra carrera, en donde no me exigieran hablar inglés en público. No me fue mal como publicista de grandes agencias dentro del mercado hispano de los Estados Unidos. Pero ahora que veo que la sociedad acepta perfectamente artistas hispanos, y mejor aún si tienen acento, entre ellas Sofia Vergara, quien para su información no sólo es de mi ciudad natal, sino que estudió en mi mismo colegio, me hago la pregunta, ¿Qué era lo que me detenía a MI de ser lo que quería ser?

La respuesta hoy está más que clara. Yo soy la única persona que me limita. Esa guerra interna en mi mente es la que me detiene de lograr mis objetivos. Estos pensamientos confunden y revolotean nuestras decisiones. Agrégale que hay mucha información que recibimos desde que amanecemos, hasta que nos acostamos. Personas que tratan de dar su punto de vista e intentan persuadirte. Personas que opinan y generan juicio. ¿El mundo está evolucionando o mas bien se está revolucionando? ¡Hay caos por todos lados! Caos con la innovación de la tecnología, caos con las guerras y conflictos territoriales, caos naturales, en donde la naturaleza pide a gritos ayuda, pero el caos más grande y más difícil de todos es el caos en nuestra mente.

Entonces me encuentro con una frase de Karen Berg que dice: “¡NO TEMAS! El miedo es la emoción que nos impide dar el gran paso hacia nuestras metas.” No importa cual haya sido tu historia, la vida que te ha tocado vivir tiene un propósito, y en vez de ser víctimas, hay que sacarle provecho a todas la situaciones negativas, y transformarlas en oportunidades.

Y NADIE es responsable de tus pensamientos y de tus decisiones más que tú mismo. Entonces, si quieres ser o hacer algo en la vida, sin importar cuán limitadas sean tus circunstancias, hay que hacer un pequeño cambio de conciencia, tener certeza total y absoluta, y revelar tu verdadero potencial generando valiosos milagros.

¿Cómo logro generar esos milagros? Cada vez que lleguen a ti esos pensamientos negativos, tus demonios, conviértelos en tus aliados. En el momento que pienses que no puedes lograr algo, ahí es exactamente donde está la oportunidad.

Tengo el deseo de hacer algo grande. La pregunta es, ¿este deseo es lo suficientemente débil como para permitir que algo lo detenga, o es lo suficientemente fuerte como para lograrlo? La respuesta está en ti, AHORA.

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