Victor Rodríguez 

AL OTRO LADO DE LA BARRERA DE CORAL

El pequeño pez se adentraba cada día, un poco más allá de lo que le estaba permitido. Lo hacía a escondidas. Cuando su madre se alejaba para buscar entre la arenilla las minúsculas criaturas que le servían de alimento, él, sin decir nada, se iba hasta la zona aledaña y contemplaba con la mirada extasiada la gran barrera de coral que se le anteponía como un muro infranqueable, pero irresistible. ... Seguir Leyendo...