El capital inicial que todo emprendedor necesita para crear una empresa y poder financiarse, al menos durante los primeros seis meses de vida, es crucial para el lanzamiento y no generar deuda. Este capital no es sólo para enfrentar gastos sino para desarrollar un prototipo del producto innovador, o bien si ya lo tienes empezar a monetizarlo, el seed capital, es la inversión de nacimiento y hay diversas maneras de obtenerlo: i) financiamiento familiar o de amigos, ii) financiamiento de alguien que cree en tu proyecto, inversionista de buena fe, o el conocido crowdfounding.

             Si estás interesado en conseguir financiamiento y dejar claro que es un seed capital, entonces deberás de constituirte como una SAPI,

o si decides recibir financiamiento de un tercero es imperante que establezcas las reglas de juego, el conocido vesting, que consiste en establecer un periodo de tiempo para la permanencia de los socios, su compromiso y su permanencia en el equipo, quizá el primer año es difícil y alguno de tus socios quiere desistir, bueno pues el vesting justo prevé estas situaciones, además de que garantiza el destino del dinero de los inversionistas y les da la tranquilidad de que lo que inviertan tendrá un destino específico. De esta forma aseguras la permanencia de tus socios y, si deciden irse, sólo se llevan un porcentaje determinado dejando lo demás en favor de la empresa. Con ello las acciones de tus socios inversionistas van liberándose mes con mes y de acuerdo con lo que se haya pactado, pero si se van antes de tiempo perderían esos derechos por abandonar la empresa y si a eso le aplicas un Cliff, es decir un periodo de tiempo en el que si se van se castiga el valor de las acciones con ello estableces reglas de permanencia y seguridad para el valor del personal de tu empresa.

            Ahora bien, ya llegaste a acuerdos en tu empresa que asegura su inversión inicial, la permanencia de las mentes que logran que la idea funcione,

bien pues sigue la venta o el famoso pitch deck, que es una técnica que ha tomado relevancia y básicamente es explicar de manera fehaciente, a través de una presentación, el producto o servicio a posibles inversionistas para incrementar el potencial de tu empresa, estos nuevos inversionistas pueden ir en series especiales de acciones y limitados en cuanto a la toma de decisiones pero deberás explicarles: la problemática y la solución, el mercado, darles números reales, tus competidores, el modelo de negocio, la estrategia, tracción y punto de equilibrio de tu negocio, todo esto en una presentación que no exceda de veinte minutos.

            Aquí viene la primera pregunta ¿Estás explotando tu empresa? ¿Sabes las infinitas posibilidades a que tienes acceso con una empresa?

imagina que quieres conseguir inversión, tienes una gran idea, ya tienes desarrollado tu pitch deck, ahora sigue conseguir una cita con la persona correcta, cuando por fin lo enamoras te pregunta ¿Qué calidad de socio tendrá? y ¡Oh sorpresa! No llevas a tu abogada a la reunión, este es un tema que debes tener dominado, el tipo de acciones que vas a ofrecer y como vas a contener el control de la toma de decisiones. Tu meta debe ser convencer a los inversionistas que su dinero estará lo más seguro posible, no tienes que convencerlos de algo nuevo, sino cambiar la forma en la que las personas ya están haciendo algo, evolución empresarial, pero sin ceder el poder de la toma de decisiones a tu inversionista, ese poder se queda en una serie especial de acciones denominada Socios Fundadores.

Y ojo, recuerda que los apellidos de tu empresa te permiten jugar con ella, por ejemplo, si tienes una C.V., puedes hacer incrementos de capital variable sin registro ni gastos notariales, ¿Lo sabias? Lo más importante es tener un mercado definido, un modelo de negocio claro y conocer muy bien tu idea, sin que ello te haga soberbio, debes explicar esa idea de una manera tan fácil que cualquiera la entienda, si no la entiende es imposible que se quiera invertir en ella.

No olvides que una empresa requiere orden y complience, tienes y debes de estar al día en tu autorregulación y es por ello por lo que debes acercarte a tu abogada de confianza y entender qué posibilidades infinitas de explotación tiene tu empresa, qué beneficios tiene saber los parámetros de conducta de tu empresa y la diferencia de posibilidades de otras, no es lo mismo una S.A. de C.V., que una S.A.P.I, o una S.R.L.

            Aprovecha tu empresa, explótala e invierte en ella, asesórate de los expertos en el manejo de las sociedades y usa las herramientas que tu empresa te da

y no olvides tener buenos contratos para ventas, empleados, entregas, términos y condiciones, avisos de privacidad,NDA, no competencia, arrendamiento, no son gastos, son inversiones en seguridad, el derecho preventivo siempre será mejor, y más económico, que el correctivo.

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