Como se pronosticaba Joseph Robinette Biden Jr. eligió a una mujer, como compañera de fórmula, con la que contendrá por la presidencia de Estados Unidos, en el proceso electoral que concluirá el martes 3 de noviembre próximos.

La seleccionada fue Kamala Devi Harris, quien el día de la elección tendrá pocos días de haber cumplido 56 años, digamos que otras ocasiones la edad podría ser lo de menos, sin embargo, en esta oportunidad es uno de los elementos a considerar, ya que

Si Joe Biden gana, será el presidente más longevo en llegar la oficina oval de la Casa Blanca, tendrá 78 años.

Esta semana que termina, el candidato por el Partido Demócrata se decantó por la senadora californiana, para que lo acompañe entre el 17 y el 20 de agosto a la convención del partido, que se llevará a cabo en el Fiserv Fórum de Milwaukee, Wisconsin, a fin de que sean proclamados candidatos a la Presidencia y Vice-presidencia, de Estados Unidos.

La compañera para competir por el segundo cargo más importante en la política de la unión americana, es abogada nacida en Oakland, California, de cuya universidad se graduó, así como de Howard en Washington D.C., tiene la característica de ser hija de migrantes altamente calificados, su padre Donald Jasper Harris quien la próxima semana cumplirá 82 años, es originario de Saint Ann´s Bay, Jamaica, se graduó de economía en la Universidad de Londres, y el doctorado lo cursó en Berkeley, donde conoció a quien sería su esposa, Shaymala Golopan, nacida en Tamil, Indía, que estudiaba su doctorado en endocrinología, y quien trabajó e investigó el cáncer, hasta su muerte en 2009, además de Kamala, tuvieron otra hija, Maya Lakshmi Harris, que también es jurista.

La decisión del Biden no fue fácil, se dice que llegó a tener en la mesa hasta quince propuestas, todas mujeres,

ya que desde el último debate que tuvo en marzo pasado, con su oponente en la selección interna de los demócratas Bernard Sanders, ahí hizo el compromiso de que elegiría a una fémina, obviamente todas de diferentes características, oportunidades, y claro con desventajas; entre las que destacaron Gretchen Esther Whitmer, y Michelle Luján Grisham, actuales gobernadoras de los Estados de Michigan, y Nuevo México respectivamente, la brillante Elizabeth Ann Warren, senadora por Massachusetts, todas ellas de raza blanca, que al final de cuentas, si bien no podemos decir que las descalificaba, en este caso sí les restaba oportunidad, si bien hay que decir, que a la gobernante sureña, su ascendencia hispana la impulsaba, ya que todo parece indicar y de hecho se confirmó, se buscaba alguien que representara a las minorías étnicas; por el lado de las mujeres negras, destacaron a parte de la nominada, la joven alcaldesa de Atlanta Keisha Lance Bottoms, y Susan Elizabeth Rice, de quien por momentos se decía, tomaba la delantera, y es que sus credenciales son impecables, Embajadora en la Organización de Naciones Unidas, y Consejera de Seguridad Nacional, además de haber trabajado muy de cerca con el candidato.

 

Kamala Harris decíamos es abogada, durante muchos años, trabajó como fiscal en su estado natal, lo que sinceramente la preparó de manera muy importante para interrogar, de lo que sin duda podrá sacar provecho cuando venga el debate, que seguramente tendrá con Michael Richard Pence que actualmente ostenta el cargo al que ella aspira, o a quien el Presidente Donald John Trump elija en su lugar si decide cambiar; la senadora se encuentra dentro del sector que los norteamericanos románticamente llaman liberal, ya que ha tenido posturas como apoyar la Ley DREAMS, que apoya la educación de los hijos de inmigrantes, impulsa la legalización de la cannabis a nivel nacional, y lucha abiertamente por que los municipio del país, apoyen y en su caso den refugio a los indocumentados.

Si hoy fueran las elecciones en Estados Unidos, la formula Biden-Harris, tendría muchísimas posibilidades de ganar,

aún los medios de comunicación proclives al actual mandatario, les dan ventaja en las encuestas, pero en política dos meses y medio es mucho tiempo, pasan muchas cosas, y lo más importante es que la nación no elige a voto directo, sino que a delegados, en un número que depende de los habitantes que cada Estado del país tenga, y eso hace que el diablo pueda meter la cola.

 

En el año 2000, la mayoría de votos la obtuvo Albert Arnold Gore, sobre George Walker Bush, sin embargo, después de un bochornoso litigio, y sin duda el mayor desaseo electoral en la historia de los estadounidenses, los 29 votos que otorgaba el Estado de Florida, gobernado por John Ellis Jeb Bush, que fueron determinantes, otorgó el triunfo al republicano, y al demócrata lo convirtió en un ambientalista exitoso.

 

 

 

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