Desde hace casi 75 años, sin lugar a dudas el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas, es la institución económica, comercial, política, militar, y social, más importante del mundo. Ciertamente habrá quien diga que no, que el sitio corresponde a la Asamblea General de la misma institución, sin embargo, pese a que efectivamente en la reunión de todos los 193 de los 195 miembros totales, ya que La Ciudad del Vaticano, y Palestina, sólo son observadores; se aprueban las actividades, la verdad de las cosas, es que

Los 15 integrantes de la élite, son los que determinan, qué sí, y qué no, avanza para una resolución, demanda, convocatoria, o la acción misma.

Estamos justo a 101 años de la fundación de la Sociedad de Naciones, organismo que nació al término de la Primera Guerra Mundial, el 28 de junio de 1919, con sede en Ginebra, Suiza, en dicha institución ya se contaba con un apartado denominado “El Consejo”, al cual pertenecían, Francia, Italia, Japón, y Reino Unido, como miembros permanentes, a ellos se sumaban, primero cuatro, después seis, nueve, y once, no fijos, por su parte en 1926, Alemania obtuvo el puesto inalterable que Estados Unidos nunca ocupó, y cuando ingresó la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, también tuvo un lugar inamovible, así al final fueron 17 países en el suborganismo, seis  inmutables y 11 que se renovaban cada tres años, en tercios. Ante el fracaso se la organización, al no poder evitar la Segunda Conflagración Global, se dio paso a ONU.

 

A partir de 1945, en el naciente organismo también se consideró prudente contar con un “Consejo de Seguridad”, el cual de la misma manera que su antecesor, cuenta con países fijos, en este caso, y hasta hoy, son;

China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido y Rusia, los cuales tienen derecho a vetar cualquier resolución, sea lo que sea.

Del mismo modo que hace cien años, los miembros no permanentes han variado en número, primero fueron seis, y con la reforma a la Carta de diciembre de 1963, se acordó pasar a diez, electos de cinco en cinco, con una duración de dos años, teniendo en cuenta una distribución geográfica, así al día, pertenecen de manera temporal y hasta el 31 de diciembre del 2020, Alemania, Bélgica, Estonia, Indonesia, Níger, República Dominicana, San Vicente y las Granadinas, Sudáfrica, Túnez, y Vietnam.

La semana que termina, fueron designados para entrar en funciones los relevos de los que cumplen su periodo, Alemania, Bélgica, Indonesia, República Dominicana y Sudáfrica, así y el primero de enero de 2021, trabajaran entre la élite de la organización, India, Irlanda, Kenia, México y Noruega, la elección debe de contar con la aprobación de la mayoría de dos tercios de la Asamblea General, lo que Kenia, no logró el primer día, frente a Yibuti, que disputaban la plaza africana, por lo que fue necesario volver a votar, un día después.

El Consejo de Seguridad decíamos, cuenta con las funciones más importantes de la ONU,

y es que fundamentalmente decide las acciones, comerciales, económicas, humanitarias, militares, prácticamente todo lo que puede o no hacer el organismo, y cuenta con el lamentable veto de los cinco países rectores, así que sí alguno de ellos, no le conviene o no desea apoyar una propuesta, por generosa o consensuada que sea, no avanza, simple, esto definitivamente ha sido una trampa que ha detenido múltiples acciones, ya sea en favor o contra un país. Por ejemplo, sólo la ocasión de la primera guerra contra Irak en 1991, es la única vez, que se ha logrado tener una acción militar, contra un país miembro por invadir otro.

Otros países, que cuando terminó la segunda Guerra Mundial, no tenían el peso económico o militar, con el que hoy cuentan, han propuesto la ampliación de los países miembros, como es el caso de Alemania, Brasil, India, Japón, y Sudáfrica, etc., sin embargo, no ha prosperado ninguna de las ideas, es una trampa en la que el organismo tiene al menos los últimos 25 años.

En esta ocasión es la quinta vez, en la que México tiene un asiento en el Consejo de Seguridad,

la primera oportunidad, fue prácticamente recién inaugurada la institución en 1946, teniendo como representante a Luis Padilla Nervo, posteriormente nos guardamos prudentemente durante más de 30 años, y no fue hasta 1980, lo cual básicamente se hizo para terminar una disputa de 154 rondas de votaciones (record de ONU, para cualquier decisión, entre Cuba y Colombia), cuando Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo Vega, atendió el sitial, en 2002 se dio la tercera ocasión, con Adolfo Aguilar Zinser como representante, y la cuarta oportunidad con Claude Heller Rouassant en 2009. Hoy sin lugar a dudas, frente al descrédito mundial, el espacio se lo ganó a pulso el brillantísimo, Juan Ramón de la Fuente Ramírez.

 

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