Está semana que termina, y después de una serie de intensas negociaciones que durante casi dos meses, nos mantuvieron en vilo, ya que las votaciones para elegir líder en Alemania, fueron el 26 de septiembre pasado, todo parece indicar que el sucesor de Angela Dorothea Kasner Merkel, como Canciller alemán, será el abogado laborista graduado de la Universidad de Hamburgo, Olaf Scholz, con ello llega a su fin, un período que inició en 2005, y 16 años después cerrará, siendo recordado creo satisfactoriamente, “Como la Era Merkel”

 

Olaf Scholz, quien hoy tiene 63 años, nació en Osnabrück, en la Baja Sajonia, a solo 70 kilómetros de la frontera con Holanda, desde muy joven, fue a vivir a Hamburgo, donde se graduó, tiene largo trayecto jugando en las grandes ligas de la política germana, en 1998 fue electo diputado al Bundestag, sitial que ocupó si bien de manera intermitente, hasta el 2011, en 2007 en su primer mandato Angela Merkel, lo designó Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, entre 2011 y marzo de 2018, fue el Primer Alcalde de Hamburgo, en ese año nuevamente la Canciller, como respuesta a la alianza que su partido hizo en la reelección de la aún líder, lo nombra Ministro de Finanzas, y Vicecanciller, sitio que ocupa al día de hoy.

Como decíamos, Scholz participó en las elecciones nacionales, enarbolando la bandera del Partido Social Demócrata, las cuales ganó por un margen mínimo, al obtener 25.74 por ciento de los votos, lo que le daba 206 Diputados, muy cerca, en segundo lugar se ubicó la coalición de la Unión Demócrata Cristina, y la Unión Social Cristiana de Baviera, (los partidos de Merkel), con el 24.07 por ciento de los sufragios, con ello obtuvo 197 asientos en el Bundestag, sin embargo, para hacer gobierno se requieren 369 apoyos, en un parlamento compuesto por 736 sitiales, ello provocó un bimestre de escalofrío, en donde los partidos minoritarios literalmente, se ofrecieron y coquetearon con el mejor postor, hoy se puede decir que Scholz logró el amor del Partido Verde, que le sumó 118 asientos, y del Partido Liberal, que aporta 92, con ello obtuvo 416, lo que le da mayoría y  el poder.

Obviamente los pagos no se hicieron esperar, se sabe que los verdes tendrán bajo su férula los ministerios de Economía y Protección al Medio Ambiente, así como el de Relaciones Exteriores,

además el próximo Canciller, se comprometió a adelantar ocho años el abandono del carbón como energético poniendo límite para su uso el 2030,

además, pasar de un 65 a un 80 por ciento de energía producida por renovables; para los Liberales será la cartera de Finanzas, y asumió los compromisos de mayor apoyo y apertura a la migración, mujeres, jóvenes, y LGTBI; todo lo anterior, sin dejar de lado los principios y postulados propios de su partido, sin duda empalmar y que todo el engranaje funcione, será el mayor reto.

Hoy Alemania, con sus 83 millones de habitantes, la que pronto dejará Angela Merkel, al igual que el resto del mundo, sigue sufriendo los estragos de la pandemia del COVID-19, de la cual, por cierto, el país ha regresado a confinamiento, y no se vislumbra un fin próximo, de hecho, se han reactivado las alarmas con los nuevos brotes de la enfermedad, y los germanos están contabilizando las olas más altas de contagios, cifras no vistas desde hace meses, en parte y solo en parte, por ello el déficit público se ubicó en -4.30, alto, el ideal sería un máximo de 2, la deuda externa con relación al Producto Interno Bruto es de 69.7 por ciento, también alta, lo conveniente son al menos 10 puntos menos, sin embargo, por otro lado, después de que el año pasado la caída del PIB fue de -4.6 por ciento, se prevé este termine con un crecimiento del 3, la inflación se calcula llegará a 4.5 por ciento, y la tasa de desempleo es de 3.4, en el ranking doing business, que mide la facilidad para hacer negocios se coloca en el puesto 24, con una renta per cápita de 41, 510 euros (1’037,750 pesos mexicanos), esto coloca al país como el sexto en el índice de desarrollo humano, con una esperanza de vida al nacer de 81.3 años.

Considero que el próximo gobernante quien goza de amplia experiencia, y es un hombre sobrio, y para mi gusto, parco, tiene retos muy interesantes y de gran envergadura

que tendrá que sortear, para que la nación que dirigirá en breve, continúe manteniendo el liderazgo y jettatura en los temas mundiales, sin embargo la marca “Angela Merkel”, será su principal desafío, ya que en los problemas que enfrentó, ella logró empatar las soluciones técnico-científicas, con responsabilidad social, un mix casi inédito en la política mundial, lo que coloca a Olaf Scholz en la necesidad imperiosa de dar resultados espectaculares, y sin que sea su culpa, tendrán que ser muy rápido.

 

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