Pese a que el jovencito de tan solo 18 años Ahmed Ayoub Hafnaoui, logró la quinta medalla de Oro para Túnez en toda su historia olímpica, sorprendiendo al mundo de la natación en la prueba final de los 400 metros de nado libre, y pese a estar clasificado en el último lugar por lo que, los comentaristas y expertos deportivos ni siquiera voltearon a verlo y menos nombrarlo, no impidió que la situación social en uno de los países africanos con los que la cultura occidental está en mayor deuda, se intranquilizara y las cosas están a un pelo de salirse de madre.

 

Esta semana que termina el Presidente de la República de Túnez, el abogado experto en Derecho Constitucional y Derechos Humanos Kaïs Saied, le puso el cascabel al gato, y es que literal de un plumazo, destituyó al Primer Ministro, cesó a los Ministros de Defensa y Justicia, y lo que en lo particular me parece más grave, suspendió al parlamento, no los puede despedir como a sus ministros, pero los mandó a casa un mes. Ante lo que se ha llamado un Golpe de Estado Presidencial, el Congreso en su mayoría opositor, arengó al pueblo que es bueno e inocente, para que saliera a las calles a proteger la democracia, mismo pretexto que utilizó el dirigente nacional, para auto atacar su gobierno; la comunidad internacional, encabezada por la Unión Europea y Estados Unidos, han solicitado la inmediata restitución de la normalidad constitucional, en el país con el tercer coliseo más grande del mundo El Djem.

Túnez está bañado por las aguas del Mar Mediterráneo, justo en la mitad norte del continente africano,

a poco más de seiscientos kilómetros de la Isla italiana de Sicilia, pertenece a los países del MAGREB (lugar donde se pone el sol), junto con Argelia, Libia, Marruecos, Mauritania, Sahara Occidental y las ciudades africanas de España de Ceuta y Melilla, es dueño de playas maravillosas, y de una historia interesantísima y en momentos dramática, o por qué no decirlo, casi de terror fantástico. Los fenicios fueron los fundadores de Cartago en la punta norte del actual territorio de Tynes, que debe su nombre a la Diosa Tunit o Tanith, deidad de la Luna, Sexualidad, Fertilidad, y la Guerra, con base al comercio los cartagineses enseñorearon desde el Océano Atlántico hasta la frontera occidental de Egipto, así como las Islas de Malta y Cerdeña, en las guerras púnicas fueron derrotados por el Imperio Romano, que conoció dicho territorio como la Provincia Romana de África.

 

Posteriormente los árabes conquistaron el territorio bajo la protección del Califato de Omeya y Abasí,

hasta que los semi nómadas bereberes nativos de la zona del Atlas reconquistaron el lugar, tiros y troyanos gobernaron y disputaron la región, hasta que, por increíble que parezca el pirata turco ´Aruj o mejor conocido como Barbarroja, puso orden y convirtió a región en su cuartel general y lugar de abastecimiento, esto provocó que el Cardenal Gonzalo Jiménez de Cisneros, fundador de la Universidad de Alcalá de Henares (Complutense), viera la zona como nido de ateos y bandidos, por supuesto tuvo que intentar meter orden y religión, guerras y batallas fueron y vinieron, entre la que destacan la de Lepanto, en la que alicantino Miguel de Cervantes Saavedra estuvo a nada morir y no escribir, uufff, lo qué nos hubiéramos perdido sin, Los Trabajos de Persiles y Sigismunda, al final los otomanos se quedan con el territorio, quienes desde ahí cobraron tributo a muchas de las ciudades del norte africano, hasta que países occidentales como Francia e Italia, ponen fin a esta práctica corsaria, lo que provoca que los gobernantes tunecinos tuvieran que pedir prestado para mantener sus lujos, situación que vino que ni mandada a hacer para los acreedores coincidentemente y solo por coincidencia, de ambas naciones europeas.

 

Francia ejerce derechos de embargo y con ese pretexto, ¿necesitaba más?, ocupa Túnez,

los tunecinos agradecieron la ocupación de su territorio, apoyando a los alemanes e italianos durante la Segunda Guerra Mundial, después de la independencia en 1956, la Monarquía, la República, y la Dictadura de Zine El Abidine Ben Alí, hasta la primavera árabe, que en 2011 trajo aires de libertad, este país junto con Egipto fueron las únicas naciones que concretaron un tránsito a la democracia política, este último con la llegada de los Hermanos Musulmanes y su fanatismo, lo tiraron todo a la basura, pero Túnez ahí va, o iba, qué pasó, Kaïs Saied ganó la elección y ha gobernado, es un liberal moderado, pero el parlamento está controlado por los conservadores y fanáticos islamistas, lo cual puede no gustarnos, pero esa fue la elección de la gente, sucede que no se aceptan sus propuestas y medidas las cuales frecuentemente son entorpecidas y boicoteadas, hoy dio un golpe, que sinceramente lo pone en el lado de los dictadores que su país había dejado atrás.

 

 

 

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