A mis años pasa que no estoy listo, nunca lo estoy;

Todo me sorprende, todo me provoca.

Y no es que mi ya lejana infancia no me fuese suficiente,

es que simplemente no crezco.

 

 

Sueño despierto y hablo dormido.

Mis errores se repiten metódicamente una y otra vez.

Uno diría que la experiencia acumulada hasta este momento

Sería más que suficiente como para saber qué será de mi vida el resto de mis días.

 

¡…Y tal vez lo sea!

¡Pero a mis años pasa que no estoy listo!

Pasa que no maduro; solamente envejezco.

 

Sigue leyendo a Paco Montaño

No Hay Más Artículos