esta edad se hace fácil resignarse. El tiempo ya enseñó muchas cosas que ni siquiera la sucesión intangible de minutos, días, meses y años, logra llevar al olvido, que para los griegos (¿en qué ya no se nos anticiparon los griegos?) era un río -Leteo- cuyo cauce separaba la vida de la muerte, que era olvido.
... Seguir Leyendo...