“Nadie hable por teléfono que me voy a conectar a interneeeet”.… ¿les suena conocido? Entonces sí, eres un chico de los 90’s: la década del pop, la brillantina, las mejores series y grupos musicales.  Porque ser noventero sin duda es un lujo que nos permitió vivir la transformación de la música, la tecnología, la moda y las redes sociales, pasar del celular bloque al Smartphone, del disquete al flash memory y a valorar como nadie el poder del Wifi.

Estas son algunas de las cosas que marcaron nuestra infancia y nuestra adolescencia, y seguro después de leerlas, nos hará a todos querer regresar en el tiempo:

 

Eres de los 90 si te acuerdas de esto

Eres de los 90 si te acuerdas de esto


Cuidar a un Tamagotchi

El mejor juguete del mundo. Perdón, no juguete, ¡mascota! Podíamos elegir entre un perro, un gato, un conejo, un dinosaurio e inclusive un robot. Era más difícil de cuidar que a un ser vivo y más de una vez lo vimos morir a falta de atención (pero no era el fin porque podías revivirlo pinchando el mini botón de reseteo).

 

Tener una colección de tazos

¡No sé cómo no somos obesos todos los niños de los 90! Nos devoramos todas las fundas de papas fritas, cachitos, doritos y más en busca de tazos para cambiarlos y apostarlos con nuestros amigos y así enriquecer nuestra colección millonaria de diferentes personajes, estilos y materiales (todos saben el valor de un tazo con movimiento).

 

Escuchar música en un discman

El mejor regalo de nuestros años colegiales fue el discman, que nos permitió desechar el walkman heredado de nuestros hermanos mayores y venía acompañado de un estuche para guardar todos los mejores hits de Alejandro Sanz, Fey, Shakira (antes de My Hips Dont Lie), Nsync, Sandy Papo y más… Ni se diga cuando al fin llegó el mp3 y pudimos tener hasta 250 canciones en un solo lugar, ¡era lo mejor!

 

Eres de los 90 si te acuerdas de esto

Eres de los 90 si te acuerdas de esto

Hablar por teléfono

Hoy todavía existen, pero, ¿cuántas veces suenan ahora en la casa? Sin contar con la gente de telemarketing ya nadie llama a la casa, pero nosotros todavía nos acordamos hablar con nuestros amigos por horas en el teléfono o llamar a la persona que te gusta cruzando los dedos porque no conteste su papá.

 

Chatear por Messenger

Nada mejor que llegar del colegio, conectarnos a Internet y abrir Messenger. La primera experiencia de coqueteo virtual en la que nos conectábamos y desconectábamos para que le saliera una alerta a nuestro crush y nos escriba… (¿todos hicieron eso verdad?)

 

Jugar Snake

Si, tuvimos un Nokia cuya batería duraba por días, era blanco y negro y tenía un juego: Snake. Podíamos pasar horas jugándolo intentando romper nuestros propios records.

 

Escribir en teclados de tres letras por número

Aunque no lo crean, ¡escribir HOLA nos costaba 9 clics! A parte de que pasamos gran parte de nuestra adolescencia sin la presencia de pantallas touch, nos demorábamos mucho tiempo en escribir mensajes, además teníamos que hacer buen uso de ellos porque nuestros planes celulares no eran de GB sino de SMS. Quien tuviera un plan de 500 mensajes lo tenía todo en esta vida.

 

Alquilar películas

Nosotros no teníamos YouTube, Netflix, ni nada por el estilo. Íbamos a un BlockBuster, alquilábamos 5 pelis que nos duraran toda la semana y volvíamos a cambiarlas por otras.  En todo un ritual que consistía de intenso debate con nuestros padres y hermanos por llevar películas que nos gustarán a todos.

Ay los noventa… Las teletiendas, los relojes Baby G, los álbumes de cromos, la Macarena, el GameBoy, Britney Spears, *NSYNC, etc… la lista es infinita, pero creo que todos los recordamos como la mejor década. ¡A que ya les dio nostalgia!

 

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