EL MÉXICO DE AFUERA, AYER Y HOY

A partir de hoy, y hasta el 15 de octubre próximo, se celebra en Estados Unidos el Mes de la Herencia Hispana. Este evento anual que comenzó en 1969 con festejos que duraban una semana, se amplió en 1988 a todo un mes de celebraciones en las que se destacan las grandes contribuciones de esta comunidad en todos los ámbitos: la historia, la cultura, la política, la economía, etc. etc.

Para este fin, existe un amplio despliegue de información sobre esta comunidad que subraya con datos confiables, su número y su creciente influencia en la sociedad estadounidense de la que forma parte. Incluso, se ponen a disposición de las escuelas diversos materiales y otros recursos didácticos, para incentivar en los niños y jóvenes el conocimiento y entendimiento de este enorme grupo poblacional que suma ya 55 millones de personas y representa el 16% de la población total de Estados Unidos.

herencia-22La fecha de esta gran celebración la determinó el hecho de que Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua, conmemoran su Independencia el 15 de septiembre, mientras que México lo hace el 16, Chile el 18, y el 12 de octubre corresponde al descubrimiento de América: Día de la Raza, para nosotros, Columbus Day, para los estadounidenses. La denominación, como Mes de la Herencia Hispana, responde a la política establecida por la Oficina del Censo de Estados Unidos, que utiliza indistintamente los términos latino e hispano; aunque no es lo correcto, pues esta fiesta incluye a los haitianos y otros caribeños, igual que a los brasileños.

Comprenderán que estas celebraciones se caracterizan, por tanto, por un vasto mosaico de expresiones culturales muy diversas que se manifiestan en la música, la comida, la danza, la plástica, la literatura, etc., las cuales dan cuenta de una comunidad vibrante y pujante, que comparte un destino común en ese, el país más poderoso del mundo.

“Sólo para tener un parámetro, baste decir que ese grupo poblacional de 35 millones de mexicanos y mexicanos de origen equivale a casi un tercio  27.5 % – de la población total de nuestro país.”

En este marco, resulta pertinente resaltar el papel que en esas celebraciones corresponde a la también diversa comunidad mexicana y mexicano-estadounidense, dado que representa el grupo mayoritario – 64% – de los hispanos en Estados Unidos.

Determinar con rigor el número de la comunidad mexicana y de la población de ascendencia mexicana en Estados Unidos, era un reto casi imposible de salvar hace apenas veinte años.  Actualmente, la Oficina del Censo de Estados Unidos y  organizaciones, como el Migration Policy Institute, fundado en 2001 y el Pew Research Center, creado en 2012, ambos con sede en Washington D.C., proveen datos diferenciados sobre la población que nos ocupa, por lo que podemos afirmar con suficiente certeza que hoy viven en el vecino país del norte 35 millones de personas mexicanas y de ascendencia mexicana que, junto con el resto de los hispanos, representan la primera minoría étnica de Estados Unidos.

herencia-2-23Se trata de una población tan heterogénea como el resto de la comunidad hispana: 23 millones son ciudadanos estadounidenses de ascendencia mexicana, nacidos en aquel país; quienes pueden ser de segunda, o hasta de novena o décima generación, si sus ancestros se remontan a los pobladores originales de los territorios que perdió México en la Guerra de 1848. Su presencia y su influencia son crecientes en la sociedad estadounidense, y su potencial aún mayor.

A éstos, se suman 12 millones de inmigrantes nacidos en México, de los cuales unos son indocumentados, otros son residentes autorizados, y alrededor del 26% adquirieron ya la ciudadanía estadounidense. Mientras el 34% de nuestros emigrantes llegaron a Estados Unidos después del 2000, el resto puede tener hasta 50 años, o más, viviendo allá; son originarios de distintas entidades de la República Mexicana y están asentados en muy diversos estados de la Unión Americana.

Esto es, el denominador común de los mexicanos y mexicano-estadounidenses en el vecino país del norte es la diversidad; una diversidad que va más allá de los números y del estatus migratorio; abarca diferencias notables en sus características socioeconómicas, sus necesidades, su grado de asimilación, sus anhelos, su identificación con México, sus ideologías políticas, en fin.

De aquí que una política de acercamiento con estas comunidades debe tener en cuenta su gran heterogeneidad. Existen muchas razones que ameritan este esfuerzo, entre ellas, justamente su importancia numérica.

Sólo para tener un parámetro, baste decir que ese grupo poblacional de 35 millones de mexicanos y mexicanos de origen equivale a casi un tercio – 27.5 % – de la población total de nuestro país. Qué pena que México y los mexicanos no los conozcamos ni los reconozcamos como se merecen, y que en Estados Unidos haya grupos que no entiendan sus contribuciones al desarrollo económico, político y social de ese país. Ojalá que el Mes de la Herencia Hispana sirva como un recordatorio – muy oportuno, por cierto- para nosotros y para los estadounidenses, de la importancia actual de esa comunidad y de su potencial.

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