amor

Felicidad

Esa mañana a pesar del frío salí de casa sintiéndome contento de estar vivo. En lo que me desplazaba a mi lugar de trabajo experimentaba diferentes sensaciones tanto físicas como mentales: sentía el movimiento del vehículo al atravesar la ciudad, escuchaba y veía a los pájaros volar y trinar alegremente, la brisa mecía los árboles, y a pesar de que a mi alrededor el efecto imperante era el de la prisa y hostilidad emanados de todos aquellos quienes apresurados por no llegar tarde a sus destinos se debatían entre el ya pesado tráfico, yo me sentía tranquilo.... Seguir Leyendo...

EN NINGUNA PARTE (tercera entrega)

Harold quedó conmovido con esa historia y también con ese mundo lleno de disfrutes, desprovisto de preocupaciones y sin ninguna necesidad de dinero; y con el goce de una vida tan opulenta (Estar en “Ninguna Parte” es casi estar en Mónaco… cero pobrezas, cero obligaciones de trabajar; mientras en cambio Harold está acostumbrado a sus excavaciones de arqueología, a su rutina y a su vida modesta…) ... Seguir Leyendo...